De vestidos a faldas

Y como lo prometido es deuda, hoy les voy a enseñar dos faldas que un día fueron vestidos.

La falda de vuelos era un vestido que me encantaba pero el tiempo no perdona y de tanto uso junto con lo delicado de la tela, ya estaba pidiendo un retiro.

Imagino que a todas nos pasa, que cuando le tienes cariño a una prenda te cuesta desprenderte de ella. Así que después de darle unas cuantas vueltas se me ocurrió que podría aprovechar la parte de la falda dándole unos retoques.

Aproveché para desarmar el vestido para ver cómo está hecho y atreverme a hacerme uno nuevo inspirado en ese modelo.

Me puse manos a la obra y aquí les enseño la foto de la falda y espero terminar pronto el vestido para poder compartirlo.

La otra falda, color azul petróleo, nada tiene que ver con la pieza del vestido que he customizado. Este trabajo fue más sencillo, pues la tela y su caída hacen que la pieza tenga su planta. Como el vestido era muy vaporoso, ajusté las medidas, en la cintura puse un elástico, le hice el forro y "voilà": a estrenar falda nueva.

Me hubiese gustado haber puesto las fotos de los vestidos para que pudiesen apreciar la transformación, pero en cuanto se me ocurrió la idea me puse a trabajar en ello que se me pasó por alto hacer las fotos y no me imaginaba que iba a terminar publicando un blog. La próxima vez espero no olvidarme.

¡Hasta pronto!